Descripción
Queso trufado en aceite de oliva Mi Conserva: un bocado pequeño… y muy peligroso, porque no puedes comer solo uno.
Queso curado de leche de oveja, sumergidos en aceite de oliva aromatizado con trufa blanca. Una combinación intensa, cremosa y aromática, pensada para convertir cualquier picoteo en algo especial sin necesidad de encender ni un fuego.
Es ese tarro que abres “para picar algo” y de repente se convierte en el centro de la mesa: el queso aporta carácter y textura; la trufa blanca pone el perfume elegante; el aceite de oliva lo envuelve todo y se convierte en oro líquido para aprovechar con pan. Una receta de etiqueta corta, sin artificios, que sabe exactamente a lo que lees en los ingredientes.
¿Por qué elegir el Queso Trufado Mi Conserva?
- Sabor gourmet sin complicaciones: queso curado de oveja + trufa blanca = combinación ganadora para amantes del queso con personalidad.
- Etiqueta clara: solo queso curado de leche de oveja y aceite de oliva con aroma de trufa blanca. Nada más.
- Listo para abrir y servir: ideal para improvisar un aperitivo, completar una tabla de quesos o darle un giro especial a una cena sencilla.
- Aprovecha todo: además de los dados de queso, el aceite se puede usar para aliñar ensaladas, coronar huevos, verduras asadas o una tostada de pan de masa madre.
¿Cómo disfrutarlo?
- En tostas y tablas: sirve los dados de queso trufado sobre pan crujiente, solos o con un poco de mermelada suave, frutos secos o unas láminas finas de manzana o pera.
- Como toque final: añade el queso (y una cucharadita de su aceite) sobre huevos revueltos, patata asada, cremas de verduras o risottos.
- En ensaladas especiales: mézclalo con hojas verdes, frutos secos y una vinagreta ligera hecha con parte del propio aceite del tarro.
Queso trufado Mi Conserva: un tarro pequeño, muchas formas de sorprender.
Ingredientes
Queso curado de leche de oveja, aceite de oliva virgen extra con aroma de trufa blanca.
Sugerencias de preparación
Tostas crujientes de queso trufado
Escurre ligeramente los dados de queso trufado, reservando el aceite de oliva del tarro en un cuenco (lo usaremos como oro puro para rematar).
Tuesta unas rebanadas de pan de masa madre o pan rústico hasta que queden bien crujientes. Si te apetece, puedes frotar muy suavemente un diente de ajo por la superficie del pan todavía caliente.
Coloca 3–4 dados de queso trufado sobre cada tostada y caliéntalas 1–2 minutos en el horno o en la airfryer, solo lo justo para que el queso se temple y potencie el aroma de trufa.
Al salir, termina con un hilo del propio aceite del tarro por encima. Opcional: añade unas láminas finas de manzana o pera, o unos pocos frutos secos picados (nueces, almendras) para darle contraste crujiente.
Sirve como aperitivo rápido, parte de una tabla de quesos o como “pan con cosas” especial para una cena informal. Tarro abierto, pan tostado… y poco más.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué ingredientes lleva el rabo de toro estofado?
Rabo de vacuno (41%), agua, cebolla, zanahoria, vino blanco, aceite de oliva, sal, tomate (tomate, sal y acidulante E-330), ajo, pimienta negra, tomillo, perejil y laurel.
2. ¿Lleva conservantes o colorantes añadidos?
No añadimos conservantes ni colorantes.
La receta se elabora con ingredientes culinarios habituales y se conserva gracias al proceso de esterilización. El E-330 (ácido cítrico) aparece solo en el tomate, como regulador de acidez.
3. ¿Viene ya cocinado o hay que guisarlo?
Viene completamente guisado y listo para calentar. Solo tienes que pasarlo a una cazuela o calentar al baño maría hasta que la carne esté bien caliente y la salsa ligada.
4. ¿Cómo se recomienda servirlo?
La forma más habitual es acompañarlo con puré de patata, patatas panadera, patata asada o un arroz blanco que aproveche bien la salsa. También puedes añadir una guarnición de verduras o una ensalada sencilla.
5. ¿Tiene gluten o lactosa?
Por receta no contiene gluten ni lácteos; todos los ingredientes son carne, verduras, vino blanco, aceite de oliva, especias y tomate.
Si tienes alergias o intolerancias, revisa siempre el etiquetado del tarro y la información del fabricante antes de consumir.
6. ¿Es un producto apto para personas veganas o vegetarianas?
No. Está elaborado con rabo de vacuno, por lo que solo es apto para quienes consumen carne.
7. ¿Cómo debo conservarlo antes y después de abrirlo?
- Antes de abrir: guarda el tarro en un lugar fresco y seco, protegido de la luz directa.
- Después de abrir: consérvalo en la nevera, en su propia salsa y bien tapado. Lo ideal es consumirlo en 2–3 días.
8. ¿Cuál es la vida útil del producto?
La fecha de consumo preferente aparece indicada en la etiqueta. Al ser una conserva cárnica esterilizada, tiene una vida útil larga siempre que el tarro permanezca cerrado y bien almacenado.
Propiedades
1. ¿Qué ingredientes lleva el queso trufado Mi Conserva?
Queso curado de leche de oveja y aceite de oliva virgen extra con aroma de trufa blanca. Una receta de etiqueta corta, sin colorantes ni conservantes añadidos.
2. ¿Lleva conservantes o aditivos artificiales?
No añadimos conservantes ni colorantes. El sabor viene del propio queso curado y del aceite de oliva virgen extra aromatizado con trufa blanca.
3. ¿Es apto para celíacos? ¿Tiene gluten?
Por receta no contiene gluten.
4. ¿Contiene lactosa o alérgenos?
Sí. Es un queso curado de leche de oveja, por lo que contiene lactosa y proteínas lácteas. No es apto para personas con alergia a la proteína de la leche o intolerancia severa a la lactosa.
5. ¿Cómo se recomienda tomarlo?
La forma más habitual es servir el queso en dados sobre pan crujiente o en tablas de quesos. También puedes usarlos para coronar ensaladas, huevos, patatas asadas o cremas de verduras, aprovechando el aceite aromatizado.
6. ¿Se puede usar el aceite del tarro?
Sí, y es muy recomendable. El aceite de oliva virgen extra con aroma de trufa blanca es perfecto para aliñar ensaladas, terminar platos de pasta, risottos, huevos, patatas o simplemente para mojar pan.
7. ¿Cómo debo conservarlo antes y después de abrirlo?
- Antes de abrir: guarda el tarro en lugar fresco y seco, protegido de la luz directa.
- Después de abrir: consérvalo en la nevera, con el queso bien cubierto de aceite y el tarro tapado. Lo ideal es consumirlo en pocos días para disfrutarlo en su punto óptimo de sabor y textura.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.